Existe una clara interrelación entre información y
conocimiento, pero hay que ser conscientes de que la sociedad
de la información también acarrea peligros, por cuanto puede
acrecentar las desigualdades. Aquí es donde la educación de
personas adultas tiene un amplio campo de actuación para
evitar ese riesgo. En este sentido Federico Mayor Zaragoza
manifiesta que "…puede llegar un momento en el que poseamos
mucha información, pero carezcamos de formación”.
Una polivalente formación de base es la mejor formación
profesional para el futuro. No podemos desdeñar lo que viene
denominándose como construcción social del futuro, donde la
no discriminación, la atención a la diversidad, la educación
permanente y el cultivo de valores deben constituirse en los
elementos clave de atención.
La ordenación de la educación de las personas adultas en
cada comunidad autónoma debe tender a que los centros
específicos dispongan de autonomía de gestión suficiente,
organicen el currículum de sus enseñanzas y cuenten con los
recursos humanos y materiales necesarios. En todas las
comunidades se ha intentado que los centros específicos de
educación de personas adultas se equiparen a los centros
ordinarios: ello es fruto de la comodidad, de la dejadez, del
desconocimiento y de la despreocupación de los departamentos
competentes.
Hay que hacer efectiva la extensión del derecho que todo
ciudadano tiene a la educación, contribuyendo a erradicar
cualquier manifestación de analfabetismo, así como abordar
acciones conducentes a la formación integral y permanente de
las personas adultas en los ámbitos sociocultural, académico
y laboral; para que así podamos lograr que los niños, jóvenes
y todas las personas puedan obtener una capacitación más
eficaz en todos los ámbitos, llegando así a un desarrollo
integral del individuo y por consiguiente de toda la sociedad.
Se agradece al autor :Delfo
Tomislav Gastelo Miskulin
y a
universidadperu.com por permitir la
publicacion de este interesante articulo .